Saltar al contenido

Seleccion de contenidos

Comentarios de los alumnos

NO ES SÓLO UNA PIEDRA


Hacer la actividad de la piedra no sólo ha sido interesante, sino también me ha ayudado a mejorar mis actitudes como persona.

He sabido resolver los problemas que me agobiaban.

La piedra me ayudaba a encontrarme a mi misma.

Me hacia pensar sobre todo lo sucedido en temas personales, sacaba los pros y los contras y me daba cuenta de todo lo que tenía, de lo que había desperdiciado.

Puede parecer mentira, pero me ha hecho mejor persona.

Según iba dándole forma lo hacía con cuidado, como si me lo estuviera haciendo a mi misma. La cuidaba y la trataba lo mejor posible.


No era solo una piedra, era el trabajo de varios días, el esfuerzo, los sentimientos que ibas plasmando en ella.

Me transmitía tranquilidad y era una forma de resguardarme en mi misma.

Cuando lo ibas contando por ahí, la mayoría de las personas decían: sólo es una piedra, !qué tontería¡.


No saben lo que dicen , no entiendo como dicen eso, para mi es una piedra que refleja tu estado de animo, tu vida, no podía ser una tontería.


Es cierto que al principio yo pensaba que no podía decir nada de mi, que no podía reflejar mis sentimientos, después de un breve tiempo el profesor me hizo creer en ella y me demostró como sí que puedo hacerlo.

Hubo un fin de semana que lo pasé bastante mal, cuando llegué el lunes al taller de tecnología y lijé la piedra, vino el profesor y me dijo que había tenido un fin de semana malo. No entendía nada ¿cómo podía saber eso?, entonces lo comprendí, la piedra hablaba de mi. El primer día cuando empecé no lo entendía, pero entonces no me rendí y empecé a trabajar y quise hacer todo el taller de la “piedra” y no me arrepiento de nada. Ha sido una experiencia inolvidable que sin duda volvería a hacer.

Es impresionante como una simple “piedra” pueda transmitirte toda tu vida.


     La piedra de mi vida


Al principio, cuando vi la piedra me pareció  una tontería.


Pero cuando empecé  a trabajarla y a darla forma me di cuenta de que no era una piedra normal, sino que yo le estaba dando una vida, y haciendo formas he sentido que he puesto casi todas mis fuerzas para que salga bien, como yo quería.

Trabajando con la piedra he sentido nuevos sentimientos, y me di cuenta de que han salido de mi corazón.

Cada día que teníamos clase y teníamos que hacer la piedra tenía otro estado, por ejemplo un día estaba contenta y otro estaba muy enfadada.
Pero ese día sin darme cuenta, he acabado la piedra y ha salido como yo me la imaginaba.

También puedo decir que ha sido como el “amigo de mi corazón”, que con poner las fuerzas en mi piedra me he podido divertir, aprender nuevas cosas, hacer de una “roca” una piedra fina, bonita, que puede enseñar a los otros con solo verla una cosita que hay en mi, y también puedo decir que me he desahogado de muchas cosas que había en mi corazón.

Al principio no me lo tomaba en serio, pero creo que ha sido una cosa única que no se si me va a volver a pasar.

A lo mejor otras personas dirán que es solo una piedra, pero yo se que es mucho más que una piedra, es el trabajo de mis manos y la fuerza salió de mi corazón.



Piedra de talco:

Comenzamos con una piedra de talco que nos entregó el profesor, la piedra tenia un aspecto sucio, áspero, seco, triste, dormida, soledad… poco a poco fuimos transformando la piedra y haciéndola sentirse mejor, comenzamos a lijarla con una lija gruesa que nos entregó el profesor, la tratábamos bien para que se fuese cambiando su estado, la lijábamos de arriba abajo sin rasgarla, para que se sintiese bien, producía un sonido como si fuésemos un río caudaloso, fuimos dándola forma, quitándola los bachecitos que tenía y dejándola lisa.

La piedra era capaz de transmitir como nos sentíamos por dentro solo con escuchar el sonido producido, a mi me contó el profesor que mi piedra estaba transmitiendo que yo valía para lo que quisiese en temas de trabajo, que podría ser lo que a mi me gustara con muy poco esfuerzo.

Poco a poco la piedra se nos fue despertando la piedra, cuando lo conseguimos, ya tenia otra forma y entonces la mojamos y la empezamos a pulir con una lija muy finita, muy suave.

La piedra empezó a cambiar su estado por completo, tenia un olor a pescado por decirlo de alguna manera, pero que no llegaba a desagradarte.

El estado de la piedra empezó a ser limpio, mojado, alegre, despierta, y sintiéndose bien no sola como al principio.

La piedra me hizo pensar de manera distinta porque después de que me trasmitiese que yo seria capaz de conseguir lo que quisiera con muy poco esfuerzo, me animó a estudiar y prepararme para poder conseguir un buen futuro con un poco de interés y esfuerzo.

Me ha parecido un buen experimento entretenido, divertido, y muy importante para dar ánimos y hacer sentirse bien a los alumnos.